Mi lección: es que primer se platica, y después se habla Les explicaré a qué me refiero. Servimos a los comités con nuestra posición de liderazgo e influencia. Lo que sugiero es que seas muy abierto a platicar y, de preferencia, no ser tú el primero en hablar. Por eso digo, platicar primero, hablar al último. Abre la discusión con tu comité. Si nos damos cuenta de que un miembro del comité está muy callado o reservado, y no participa, nos corresponde animarlo a participar. Pregúnta qué piensan e involúcralos en la conversación. Sin embargo, por otro lado, estoy seguro de que muchos habrán tenido la experiencia de tener un miembro del equipo que siempre, por decirlo de un modo, domina la discusión. Pero, debemos tener gracia y tacto en nuestra manera de dirigir la conversación hacia otro miembro del equipo para que todos los que estén en la mesa, o sesión de Zoom, tengan la oportunidad de hablar.

Finalmente, cuando todos hayan tenido la oportunidad de compartir, planrear, , discutir y conversar, es importante que, como líderes, aclaremos lo que hayamos entendido para asegurarnos de haber captado la esencia de la conversación. Asumiendo que lo hayamos logrado, en ese momento será nuestro turno para tomar la palabra y compartir nuestras ideas, asegurándonos, como líderes, de mantener a todos enfocados y en el rumbo correcto.