Habilidades para Escuchar

Hola, soy Randy Scritchfield, Presidente de MDRT. Me gustaría compartir uno de mis puntos a cubrir sobre el liderazgo. Hoy, el tema es Habilidades para Escuchar. En las discusiones sobre liderazgo, a menudo hablamos sobre la importancia de la comunicación, desde ser fácilmente accesible para otros, hasta el uso de un lenguaje claro y conciso. El liderazgo significativo e impactante siempre requiere habilidades de comunicación sólidas y desarrolladas con precisión.

Una faceta de la comunicación de liderazgo eficaz que se suele pasar por alto es escuchar. Lo que ustedes están haciendo ahora conmigo. Más allá de hablar y escribir, la capacidad de escuchar verdaderamente es un sello distintivo de un liderazgo fuerte y respetado. ¿Por qué digo liderazgo respetado? Porque todo el mundo quiere y le gusta ser escuchado. Los mejores líderes generan respeto, no solo a través de su comunicación externa, sino también por su capacidad para recibir e interactuar en la comunicación hacia ellos y con ellos.

Los líderes de MDRT tienen una profunda experiencia a la cual recurrir. Por lo tanto, su orientación y tutoría son muy valoradas. Pero escuchar también es una habilidad poderosa y valiosa. Muestra interés en los pensamientos y contribuciones de las personas y les permite saber que sus opiniones son importantes.

Considera esto: Tu ascenso al liderazgo activo de MDRT se produjo en parte porque otros escucharon cuando tú compartiste información y conceptos con ellos. La capacidad y la voluntad de escuchar de esos líderes finalmente te ayudaron a convertirte en líder. Y ahora estás en condiciones de permitir y empoderar a otros para que viajen por un camino similar. Cuando escuchamos, aprendemos. Y esa es una recompensa por el liderazgo que siempre debemos recordar.

Todos tenemos espacio para mejorar nuestras habilidades para escuchar. Por eso, considera estos consejos. El primero puede parecer obvio, pero merece un énfasis mayor. Habla menos, escucha más. Tenemos amplias oportunidades para hablar en la vida. Por lo tanto, tomarse el tiempo para escuchar brinda equilibrio y perspectiva, lo que te convierte en un mejor líder. En segundo lugar, fomenta las discusiones en entornos cómodos. Hablar y escuchar no son simplemente lados opuestos de una conversación como una pelota de tenis golpeada de un lado a otro en la red. Participa en un diálogo que facilite un alto compromiso.

Finalmente, alienta y acoge las preguntas. Tus respuestas impulsarán más la conversación e incluso pueden generar preguntas de seguimiento de parte tuya. Comprométete a escuchar atentamente a los miembros de tu equipo, reconociendo lo que escuchas y empoderándolos para que te digan más. Es una estrategia probada para el éxito del liderazgo.